
Experiencia real de nuestro Retiro Espiritual
No se necesita nada más, ni poción mágica, ni drogas, ni alcohol, ni gurú, ni mago, ni meses de sesión de terapia psicológica eterna. Solo nosotros y nuestro coraje para romper las barreras físicas y mentales que «otros» han construido a nuestro alrededor y que hemos llegado a creer que eran «nuestra zona de confort».